Cita a ciegas

Ni bien terminé de escribir el titulo de este post empecé a reirme sola y mucho!

Perdones por mi escacez de acentos y horrores ortograficos, pero una de mis caracteristicas es que soy impaciente y no tan detallista como para revisar cada texto. Creo que esta catarsis es algo asi como un "fluir de conciencia", algo que una psicopedagoga me hizo hacer infinidad de veces cuando tenia 12 años...

Hoy estoy en pareja pero en el pasado no me han faltado pretendientes y creo que desde que tengo uso de razon tuve noviecitos. Tampoco he sido una perra come hombres y mucho menos tengo aspecto de modelo. Mi nariz cambio a la edad de 16 años y mis brassiers fueron quemados cual revolucion femenina a los 17 tras pasar por segunda vez por un quirofano.
Asi y y todo nunca he sido una belleza y siempre me ha gustado el hombre incorrecto, dicen que los conquisto con mis ojos (negros por cierto) y con una alta dosis de misterio (en lo cotidiano no suelo ser muy abierta a contar mucho de mi)

Tiempo atras visitando Va. Moda conoci a un hombre guapisimo, el entorno de paredes oscuras y la delicadeza de unas botas que dejaban sin aliento a cualquiera junto con el terciopelo y las lamparas cuya iluminacion era de velada romantica hicieron el resto. Entre prueba y prueba concertamos vernos luego, el se suponia que estaba comprando unas prendas para su hermana menor. Las empleadas sonreian complices (e incluso mas tarde me enteraria que le informarian off the record cuales eran los diseños en los que yo me habia detenido aquella tarde). Era la hora de los rezos, y al estar fuera del hotel uno sentia que la ciudad se paraba; y justo fue en ese momento que empezaba nuestra cita. Su mirada era penetrante y su anillo de casado tambien. Ni siquiera tuvo la intencion de quitarselo y yo me di cuenta ni bien me tomo la mano. Me regalo una hermosa tunica que aun conservo, y no era para menos, con solo verle el reloj te dabas cuenta qué gusto tenia por la ropa (yo me guio por los relojes de la gente y no por los zapatos!). Tenia mas piedras que una diadema moscovita.
Tomamos te, me convidó un habano cubano y reimos a mas no poder. Su español era perfecto (pero su origen libanés) y alli quedo todo...
De regreso a mi ciudad recibo un llamado en mi celular, del otro lado una voz igual a la de aquel hombre que me habia cautivado. No pregunte ni quien era, solo recorde aquella tarde platicando hasta tener aspera la boca. Me preguntó qué estaba haciendo, y yo le respondi que trabajando en mi oficina (aunque en verdad estaba en el salon de belleza) me sugirio que nos vieramos ese dia y yo acepte antes que terminara la oracion.
El estaba de paso y saldria de viaje en pocos dias por lo que me sambulli y le sugeri que vieramos unas movies en mi casa (yo pensaba en aquellos dvds de los que tanto habiamos hablado en aquella cita).
Llego la hora, que me pongo? no queria dar la impresion equivocada, ya demasiado osada habia sido en invitarlo di-rec-ta-men-te a mi guarida! Llamé a mi amiga L que es estilista y fobica a las red carpet (ha pisado muuuchas!) y deje en sus manos la eleccion del outfit.
Mi casa estaba perfumada, encendi todas las dyptique que tenia de aquel viaje a la ciudad luz y el aroma era extasis puro, mis manos temblaban y mientras dudaba si usar - o no - un labial me anunciaron que habia llegado.
Me dirgi al hall y cuando lo vi me encontre con que NO ERA EL, sino otro hombre que yo habia conocido tiempo atras en una auction y que habia sido borrado de mi lista por ser sarcastico, materialista y alergico a los gatos.
No tuve mas remedio que actuar como si no estuviera sorprendida, hui despavorida a mi dormitorio, tome el telefono y llame a mi amiga J. Le conte lo que estaba pasando en mi propia casa y que por favor viniera a traerme un bote salvavidas.
Cenamos los tres, jugamos backgamon y luego se fue, llamo un par de veces y me negue a atenderlo, puse infinidad de excusas y termino desistiendo... no lo vi mas al igual que aquel hombre que me regalo mi primer y unica prenda Bluemarine... que habrá sido de él?