viernes, 9 de enero de 2009

ELLA

Mi abuela siempre coleccionó cucharas, en el comedor principal de su casa solíamos comer sus postres mirando la colección de cucharas colgadas en un exhibidor que estaba a nuestro alcance... Ella siempre viajó mucho, si se hubiera "casado" con una companía aérea hubiera juntado millas como para llegar a la luna en primera clase. Quienes habían comido en su casa sabían que éstas eran objetos preciados y un buen presente para obsequiarle al regreso de algún viaje.
De chica conocí varias banderas gracias a esos mangos relucientes que colgaban de aquel comedor. Allí todo era posible, Cuba estaba al lado de USA y la cara de Mickey al lado de Venezuela, el Empire State era pequeño al lado del escudo de España y no faltaba alguna infiltrada cuchara de PANAM ...
Cuando falleció mi abuelo ella se mudó; y la colección también. Ya no era lo mismo, conservó sus objetos más preciados y el resto los fue regalando a sus hijos, nietos, sobrinos nietos, etc... las reuniones y fiestas tampoco eran iguales, sus hábitos cambiaron y la colección pasó a la cocina; enfrente del refrigerador.
Luego de varios años de vivir sola yo me mudé a su casa. En esa época las cucharas de su colección se usaban para tomar café o comer aquellos postres que de niña me hacía con tanto amor.
Su mano para la cocina también había cambiado, pero siempre la alegría y optimismo reinó a su lado... (debo confesar que su pérdida para mi fue como la de una madre y es una mujer que marcó mi vida para siempre).
Poco a poco las cucharas fueron trasladándose al cajón de los cubiertos, allí dormían esas cucharas, acompañándome para servirme un café o comer una ensalada de frutas.
Mi abuela antes de morir me regaló un sinfin de objetos de plata- algunos que usábamos de pequeños para tomar la sopa o incluso para jugar a la casita - la hielera hoy me acompaña en cada cena y un juego de cubiertos los heredé aún antes de casarme entre otras cosas.

El leit motiv de este blog no tiene que ver con una coleccionista de cucharas, simplemente es mi visión de la vida, experiencias, comentarios, sucesos... pasado, presente y futuro.
De eso se trata un poco esto, ella siempre decía que
las cosas hay que disfrutarlas en vida, que no importaba si son de oro, plata, cristal o acero inoxdidable... sino para que las tenemos? Yo sigo su premisa a diario, significa una historia pasada de familia, uniones, amores y aventuras que cuando las rememoro les pongo imágenes como si se tratase del track de una película.

La cuchara es noble, no es agresiva como un cuchillo ni punzante como un tenedor, te dice cuando algo está tierno, es femenina, contiene y no domina, hay que saber usarla, es colaboradora, te ayuda a medir ingredientes en recetas empíricas que no tienen mililitros, centímetros cúbicos ni gramos... una cuchara nos sirve en cualquier emergencia, hasta de destornillador, una chuchara nos recuerda el invierno cuando dormimos acurrucados como una cucharita, una cuchara nos dice si la cena fue exitosa.. si llegamos al postre o no. Las cosas mas ricas llegan a nuestras papilas a través de ellas, las delicias son servidas con cuchara y nos acompaña en esa charla junto a un café con amigas.
Entre otras cosas
cucharas de plata es un blog de vida y experniencias muy ricas y no menos intenstas que desde este espacio quiero plasmar, es indistinto si lo leen o no, si lo siguen o lo comentan... a mi corazón le hará muy bien este ejercicio y a lo largo de lo que dure este blog encontrarán la respuesta.

4 comentarios:

  1. Hola,
    Este blog promete mucho.
    Te animo para que actualices pronto.
    Ya soy seguidora.
    XXX

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  2. Gracias Pau, hice caso a tu consejo y me hice seguidora del tuyo, antes simplemente lo "espiaba"

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  3. Jejeje
    Seguro, que nuestras conversaciones serán largas y muy interesantes.
    XXX y paso a leer tu post de hoy.

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  4. Cucharas! Graciasn por tu visita a mi blogg y comenze a leer el tuyo.

    es verdad, promete mucho!

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